 Reconocidos. El Trío ha formado parte indisoluble de la tradición musical del oriente boliviano, con temas como Sombrero ‘e saó, Flor de Santa Cruz y Piama |
Cumplir 40 años no es poca cosa y mucho menos si uno los ha pasado sobre los escenarios cantándole a las cosas buenas y malas de la vida, al amor, a las tradiciones y a los lugares y personas inolvidables que se han conocido. Esas particularidades forman parte de la historia de uno de los conjuntos más reconocidos en la música boliviana de las últimos cuatro décadas: el Trío Oriental.
Este jueves 12 en el estadio Tahuichi Aguilera se llevará a cabo un evento artístico preparado especialmente para homenajearlos por mantener intactas sus virtudes artísticas en estos 40 años de trayectoria. La velada es una iniciativa del periodista Félix Chimba, que ha contado con el apoyo de numerosos artistas locales, que se han querido adherir a esta fiesta.
Uno de los primeros grupos en sumarse a la idea fueron Los Cambitas, que decidieron estar presentes, como una forma de retribuir al trío por asistir a Espacio Abierto de EL DEBER, cuando ellos también cumplieron 40 años en septiembre pasado. El evento será propicio para rendir homenaje a estas dos agrupaciones abanderadas del oriente boliviano.
Chimba aseguró que será una celebración inolvidable tomando en cuenta que estarán presentes artistas como Azul Azul, Trío Tradición, Guisela Santa Cruz, Jake Mate, Los Tres de Santa Cruz, Renacer, Los Amigos (de Ascensión de Guarayos), Ramón Acosta y Chino Flores (hijo del Camba Sota). Además se desarrollarán diversos números musicales a cargo de ballets folclóricos.
El Trío Oriental nació el 14 de enero de 1966 en San Borja (en la provincia Ballivián del Departamento del Beni) luego de que los hermanos Wálter Áñez y Lorgio Dorado crearan un dúo y decidieran invitar a Hugo Daza Rosales, para conformar un trío que interprete canciones del acervo regional.
Desde entonces Wálter ha sido la primera voz, acompañado de la huacharaca; Lorgio comenzó con la guitarra acústica y luego pasó al bajo eléctrico, mientras que Hugo Daza se encarga de arrancar las notas al acordeón.
En los albores de su trayectoria decidieron trasladarse a La Paz, llevando en su equipaje un cúmulo de sueños y esperanzas, que luego se hicieron realidad. Allí consiguieron que radio Méndez les abriera las puertas y que Discolandia les grabara su primer disco con canciones como Pan con fleco, de Zoilo Saavedra y Mi chaqueao, de Godofredo Núñez. Entre esas primeras composiciones se encontraba una de Wálter Áñez: Borjanita. Sin embargo, sería con Sombrero ‘e saó, de Pedro Shimose, que alcanzarían un éxito impensado.
Posteriormente, llegaría la oportunidad de salir al extranjero, cuando asistieron como invitados al Festival de la danza y la canción en Buenos Aires, gracias al éxito alcanzado con sus primeros discos. En Argentina grabaron 11 ELP y 8 EP durante los tres años que permanecieron viviendo en el vecino país.
El grupo ha realizado presentaciones en toda Sudamérica, además de Estados Unidos, México y varios países de Europa. Las giras por Estados Unidos comenzaron en julio de 1975 y desde entonces se les hizo una costumbre viajar a la nación estadounidense para ofrecer recitales. “Son 17 años consecutivos los que viajamos allá. Podemos decir con orgullo que somos el grupo que abrió ese mercado, porque antes de nosotros ningún artista había ido a realizar giras”, señaló Áñez.
Wálter recuerda que al principio se sentían tan halagados de ser invitados a tocar en ciudades históricas como Roma, Madrid o México, que no tomaban en cuenta si los contratos los beneficiaban económicamente. “Con el tiempo nos dimos cuenta de que esta era nuestra forma de vida, así que teníamos que pensar menos en pasear y más en trabajar. Por eso es que muchas veces hemos rechazado invitaciones, porque veíamos que lo que nos ofrecían económicamente no nos convenía”.
El artista resalta, precisamente, el hecho de que el grupo vive de la música puesto que las circunstancias les fueron favorables y porque así lo decidieron. “La gente que piensa que no se puede vivir de esto es porque le falta decisión. Cuando uno se propone algo lo puede conseguir y en nuestro caso fue así, ya que siempre nos hemos dedicado a esta pasión con total entrega, incluso sacrificando las horas con la familia”, expresó el vocalista del trío.
Trayectoria
* Son 78 los discos editados por el Trío Oriental en estas cuatro décadas. En ocasiones llegaron a editar hasta tres discos por año.
* El grupo ha recibido seis Discos de oro otorgados por Discolandia, un Disco de oro entregado por Musart, de México, y cuatro discos de platino dados por Discolandia
* Diversas instituciones han conferido al trío distinciones especiales como el Trofeo de los residentes bolivianos en los Estados Unidos, un reconocimiento del Ministerio de Industria y Comercio, La Illa de Honor de parte de Abaien, y Plaqueta de Honor a la labor artísitica por parte del municipio de Cochabamba.
* Sus interpretaciones han formado parte de la banda sonora de las películas: Patria Linda, con el tema Mi viejita, de Hugo Villanueva; Tiwanaku 73, con la canción Chicharrón de corazón, de Orlando Rojas y Jonás y la Ballena rosada, con Sombrero ‘e saó .
* En 1991 el acordeonista Hugo Daza decidió abandonar el trío. En su lugar ingresó José Barba, que duró poco tiempo y fue reemplazado por Milton Castro. Daza retornó al grupo en 2001.
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