“El Festival de Coroico tiene que crecer y deber ser un patrimonio de todos”, dijo Rilver Herbas (R) al hacer una evaluación de la primera versión del evento internacional, que se efectuó el pasado fin de semana en esa población yungueña. “A pesar de las dificultades con las que se tropezó, como siempre sucede en una primera experiencia, el balance que arrojó el festival es desde todo punto de vista positivo”, aseveró el organizador del encuentro musical, que reunió en dos maratónicas jornadas a grandes grupos nacionales, como los Kjarkas, Savia Andina, Esther Marisol, el “Negro” Palma, Azul Azul, Veneno, el Trío Oriental y Llajtaymanta, además de Illapu de Chile y el Chaqueño Palavecino de Argentina.
TG: ¿Qué es lo que más destacarías del festival?
R: En primer lugar, cumplimos con toda la cartelera, fueron cinco grupos estelares por día con toda la logística que implica aviones, traslados hasta Coroico, hoteles, alimentación, etc. El sonido estuvo a tono con el festival y pese a lo maratónico, el público salió satisfecho; sin embargo estamos conscientes de que debemos mejorar.
TG: ¿Con qué problemas tropezaron?
R: A raíz de que todo fue “en vivo”, se dificultaron las transiciones entre grupo y grupo, y ello ocasionó que se tarde en las presentaciones. Los horarios deben ser más precisos. Al año instalaremos un escenario más para presentar danzas, mientras se instala el back line de cada grupo. Además debemos contar con humoristas que mantengan el hilo conductor del espectáculo. Sin embargo, nuestros maestros de ceremonia fueron de lujo, por lo que esperamos mantenerlos.
TG: ¿El público respondió según lo esperado?
R: Sí, estamos muy agradecidos al público que asistió a este primer festival. Mucha gente se lanzó sin siquiera tener la seguridad de conseguir alojamiento, varios hoteles especularon y las plazas eran muy reducidas. Pese al esfuerzo de la Alcaldía de Coroico, la hotelería no abasteció. Al año el Comité Impulsor tendrá el control de toda la hotelería, por lo que prometemos que mejoraremos sustancialmente.
TG: Con esta primera experiencia, ¿se institucionaliza el festival?
R: Por supuesto, para ello trabajamos tanto. Este año no logramos cubrir totalmente los gastos; sin embargo estamos orgullosos de aportar con un granito de arena a fin de consolidar un festival folklórico que una a la familia boliviana. Nuestro objetivo es lograr que la música boliviana sea parte fundamental del alma nacional, que compita con el fútbol y que nos dé a todos los bolivianos muchas alegrías. Además por el efecto multiplicador, Coroico se beneficiará con el turismo e ingresos para sus habitantes.
TG: ¿Cómo encararán la próxima versión?
R: El trabajo comienza de inmediato, el Gobierno Municipal de Coroico y la Prefectura de La Paz comprometieron, por ejemplo, que la carretera llegará hasta la misma ciudad de Coroico. El Comité Impulsor no cesó sus funciones y hay diferentes comisiones funcionando. El ente organizador del evento, el Centro Cultural Kjarkas, lanzará la “parrilla” artística de la próxima versión en esta gestión y además especializaremos a nuestra gente para lograr mayor eficiencia.
TG:¿Qué artistas están en los planes?
R: Nos gustaría mantener la calidad de los grupos nacionales, debemos estar orgullosos de tener muchos artistas de primera en el país. Sin el ánimo de especular puedo nombrar algunos: Wara, Kala Marka, Awatiñas, Savia Nueva, Zulma Yugar y Enriqueta Ulloa juntas y Octavia, por ejemplo.
En cuanto a los invitados de afuera estamos barajando nombre como los de Mercedes Sosa, La Sole o Los Nocheros.
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